REACTIVACION
ECONÓMICA
Reactivar
significa volver a activar algo. Para este caso en particular, el significado
de esta palabra no cambia. Una reactivación económica es un proceso
mediante el cual se busca lograr que la economía de un país o de
un lugar determinado tome buenos rumbos después de haberse sumergido en
una crisis que afecta a la mayoría de la población.
En
una depresión o una crisis económica, los índices nos muestran
que la economía se encuentra de cierto modo parada; es decir,
que no hay mucha actividad si ésta se compara con la de otros periodos
precedentes. Lo anterior significa que, al estar parada la economía, las
producciones de las empresas se encuentran en niveles bajos, lo que hace que no
se contraten trabajadores y, por lo tanto, el desempleo aumente y la gente tenga
muy pocos ingresos con los cuales consumir. Al no existir una demanda de bienes
y servicios, los precios de éstos bajan o permanecen estables, lo que,
en general, no trae buenos resultados ni para las personas, ni para las empresas,
ni para el Estado, ni para la economía en general.
Ante
una situación como esta, los gobiernos y las organizaciones económicas
buscan implantar políticas que permitan que la economía vuelva a
funcionar, que se reactive. Para esto ponen en marcha políticas
de generación de empleo y de incentivación del consumo, entre otras
muchas estrategias. Si se obtienen los resultados esperados, los índices
de empleo empiezan a mejorar, el desempleo baja, la producción de bienes
y servicios en la economía aumenta a la par con los precios de éstos
puesto que se presenta una mayor demanda por ellos, comenzándose, así,
un fase de crecimiento económico en la cual se da el mejoramiento del bienestar
de las personas; en resumidas cuentas: una fase de reactivación económica
(esto es lo que se denomina un periodo de recuperación dentro del ciclo
económico [véase |Los ciclos económicos ]).
Una
reactivación económica se puede analizar utilizando muchos indicadores.
Los que más comúnmente se utilizan son el producto interno bruto
(PIB) o el producto nacional bruto (PNB), pero también se pueden utilizar
otras variables como la inflación, el desempleo, la inversión, el
ingreso, el consumo, etc.
Bibliografía
consultada
- McCONNELL,
Campbell R. y BRUE, Stanley L., |Economía, McGraw-Hill, 1997.
- SACHS,
Jeffrey D. y LARRAÍN, Felipe B., |Macroeconomía en la economía
mundial, Prentice Hall, 1994.
- STIGLITZ,
Joseph, |Economía, Editorial Ariel, Barcelona, 1994.