ORDEN
PÚBLICO ECONÓMICO
La
mayoría de naciones alrededor del mundo, en algún momento de su
historia, se han visto enfrentadas a situaciones que ponen en peligro su estabilidad,
su orden público económico, político y social. Colombia no
es la excepción.
Cuando
estas situaciones se presentan, se deben adoptar unas medidas especiales que permitan
enfrentar y regularizar la situación del país.
Cuando
estamos hablando sobre asuntos económicos, lo que se pretende restablecer
es el |orden público económico a través de la utilización
de poderes otorgados a una autoridad para que ejecute las acciones necesarias
en una situación particular de crisis.
Las
situaciones de crisis se pueden presentar por hechos externos o internos que implican
un riesgo para el Estado o que pueden amenazar la soberanía o la integridad
territorial; por ejemplo una revolución, una guerra internacional o con
organizaciones nacionales violentas, traumatismos económicos, calamidades,
etc. A estos casos de emergencia se les puede denominar también estado
de sitio, de excepción, de necesidad, de peligro público, de emergencia
económica o de extrema urgencia. Siendo éstos situaciones especiales,
la autoridad debe contar con poderes distintos y superiores a los ordinarios que
le permitan enfrentar la situación a tiempo. Estos poderes deben estar
dentro del marco legal y ser respaldados por los altos tribunales.
En
situaciones un poco más normales, el orden público en materia económica
se puede ver alterado por la corrupción, el mal manejo de los dineros públicos,
la incertidumbre provocada por inconsistencias en medidas económicas, etc.
La
autoridad puede emprender acciones en muchos campos; por ejemplo limitar las libertades
públicas o, en lo económico, crear un nuevo impuesto que le permita
recaudar fondos rápidamente, reducir los aranceles de los alimentos en
caso de que se produzca una fuerte escasez de éstos, evitar monopolios
y acaparamiento de productos, etc. En condiciones aun más estables, puede
buscar que se respeten los derechos de propiedad, combatir la corrupción,
crear unas reglas de juego claras para las actividades económicas en el
país, etc.
Fuentes
consultadas
CASTRO,
Jaime, |Orden público económico, Ediciones del Banco de la República,
1976.