INGRESOS
Los
ingresos, en términos económicos, hacen referencia a todas las entradas
económicas que recibe una persona, una familia, una empresa, una organización,
un gobierno, etc.
El
tipo de ingreso que recibe una persona o una empresa u organización depende
del tipo de actividad que realice (un trabajo, un negocio, una venta, etc.). El
ingreso es una remuneración que se obtiene por realizar dicha actividad.
Por
ejemplo, el ingreso que recibe un trabajador asalariado por su trabajo es el salario.
Si ésta es la única actividad remunerada que hizo la persona durante
un periodo, el salario será su ingreso total. Por el contrario, si esta
persona, además de su salario, arrienda un apartamento de su propiedad
a un amigo, el dinero que le paga el amigo por el arriendo también es un
ingreso. En este último caso, el salario más el dinero del arrendamiento
constituyen el ingreso total. Los ingresos pueden ser utilizados para satisfacer
las necesidades.
Cuando
una empresa vende su producción o sus servicios a un cliente, el valor
de la compra, pagada por el cliente, es el ingreso percibido por la empresa. Estos
ingresos pueden ser utilizados por las empresas para pagar los salarios de los
trabajadores, pagar los bienes que utilizaron para la producción (insumos),
pagar los créditos que hayan obtenido, dar utilidades a los dueños
de la empresa, ahorrar, realizar nuevas inversiones, etc. |
Cuando
el ingreso proviene de actividades productivas, se puede clasificar en varios
tipos:
Ingreso
marginal: Generado por el aumento de la producción en una unidad.
Ingreso
medio: Ingreso que se obtiene, en promedio, por cada unidad de producto vendida;
es decir, es el ingreso total dividido en el total de unidades vendidas.
Ingreso
del producto marginal: Ingreso generado por la utilización de una unidad
adicional de algún factor de producción (trabajo, capital), por
ejemplo, la utilización de un trabajador más, etc.
En general, las personas, las familias, las empresas, etc., buscan aumentar sus
ingresos. Si éstos se elevan, su consumo y su ahorro pueden aumentar, llevando,
en muchos casos, a un mejor nivel de vida y de bienestar.
Los
Estados también reciben ingresos, llamados ingresos públicos. El
Estado recibe ingresos por el cobro de impuestos, por la venta de bienes producidos
por empresas públicas, por utilidades que generan éstas mismas,
por ventas o alquileres de propiedades, por multas impuestas, por emisión
de bonos u obtención de créditos, entre otros. Cuando los ingresos
provienen de impuestos se denominan ingresos tributarios, por el contrario, cuando
provienen de fuentes distintas a los impuestos se denominan ingresos no tributarios.
Con los ingresos, los gobiernos pueden realizar sus gastos, sus inversiones, etc.
Los
ingresos también pueden clasificarse en ordinarios y extraordinarios. Los
ingresos ordinarios son aquellos que se obtienen de forma habitual y consuetudinaria;
por ejemplo el salario de un trabajador que se ocupa en un trabajo estable, o
las ventas de una empresa a un cliente que compra periódicamente o de forma
habitual. Los ingresos extraordinarios son aquellos que provienen de acontecimientos
especiales; por ejemplo un negocio inesperado por parte de una persona o una emisión
de bonos por parte de un gobierno.
Bibliografía
consultada
- Diccionario
enciclopédico Quillet, tomo II, Finsu Panamá S.A., 1972.
- McCONNELL,
Campbell R. y BRUE, Stanley L., |Economía, McGraw-Hill, 1997.
- SAMUELSON,
Paul A. y NORDHAUS, Willliam D., |Economía, McGraw-Hill, México,
1986.