CARTA
DE CRÉDITO
La
carta de crédito es un documento utilizado como instrumento para realizar
intercambios entre personas, principalmente en el comercio exterior, aunque éste
no es su único uso.
Las
partes necesarias en una transacción llevada a cabo usando una carta de
crédito son: El comprador u ordenante del crédito, el cual solicita
la apertura de un crédito; el vendedor o beneficiario del crédito,
quien ha de cumplir con la obligación de entregar la mercancía en
los términos acordados; el banco emisor de la carta de crédito,
así como otros bancos que se encargan de entregar el dinero al beneficiario,
de notificarle el crédito a su favor, etc.
El
funcionamiento de una carta de crédito es el siguiente: Cuando el vendedor
y el comprador se han puesto de acuerdo en cuanto a las condiciones de la transacción
(valor, forma de envió, forma de pago, calidad, cantidad, etc.), cada uno
de ellos inicia el cumplimiento de su obligación. Inicialmente, el comprador
pide a su banco que se emita a su favor una carta de crédito. Este banco
evalúa el crédito y la emite. Cuando emite la carta de crédito,
el banco está asumiendo la responsabilidad de pagarle al vendedor, en el
momento en que se cumplan las condiciones de la transacción, el valor acordado
entre el comprador y el vendedor. A su vez, este banco le avisa al banco del vendedor
que existe esta carta de crédito del cual su cliente es beneficiario; este
beneficiario debe verificar que la carta de crédito esté redactada
en los mismos términos y condiciones acordadas en un principio.
Una
vez se realiza este procedimiento, se procede con el envío de la mercancía
a su destinatario y a la recolección de los documentos requeridos en la
carta de crédito: seguro, conocimiento de embarque, recibo de compra, etc.
Una vez se ha completado el envío, y el comprador lo ha recibido a satisfacción,
los documentos completos se presentan al banco que notificó al vendedor
sobre el crédito a su favor, el cual verifica los documentos y los envía
al banco emisor de la carta de crédito. Acto seguido, éste verifica
los documentos y ordena enviar el dinero al banco del vendedor, el cual efectúa
el pago al vendedor. De esta forma el comprador puede reclamar la mercancía.
Lo
que garantiza una carta de crédito es que el pago por los productos enviados
a un comprador en cualquier parte del mundo se hará dentro de las condiciones
y términos bajo los cuales fue acordado, así como con el debido
diligenciamiento, trámite y recepción de los documentos requeridos
en la transacción.
Su
ventaja principal radica en que aporta confianza a las transacciones comerciales.
Si un comprador, por ejemplo, paga la mercancía por adelantado, corre el
riesgo de que ésta no le llegue en las condiciones acordadas, a la vez
que para el vendedor puede resultar muy costoso enviar una mercancía sin
la seguridad de recibir el pago a cambio. En el comercio internacional, personas
de distintos lugares del mundo y con distintas costumbres e idiosincrasias, llevan
a cabo, sin siquiera conocerse, procesos de intercambio, caso en el cual pueden
tener la seguridad de que cualquier intercambio llegará a feliz término
gracias a la utilización de una carta de crédito.
Fuentes
consultadas
- ESPINOSA,
Carlos Antonio, |Guía del crédito documentario, tercera edición,
Medellín, 1996.
- ROWE,
Michael, |Cartas de crédito, Euromoney Publications, 1995.