RUTA: CALI - MEDELLIN

Las salidas por Palmira o por la Ruta Panorama están descritas hasta Buga, en alrededores de Cali y en la parte final de la ruta Bogotá-Cali. De Buga a Tuluá ( 24 kilómetros) se está todavía en territorio del azúcar: abundan las ventas de dulces, tema que enlaza bien con una visita al Ingenio San Carlos, antes de la entrada a la ciudad, donde son dignos de verse el acueducto colonial, el viejo trapiche, la capilla y la casa-hacienda, del siglo XVIII. Luego siguen Andalucía, Bugalagrande y La Uribe, esta última cruce principal de carreteras, donde de encuentran la antigua vía a Bogotá, aún muy frecuentada ( por Sevilla-Caicedonia) y la troncal occidental. Se reúnen aquí todos los servicios ruteros: un par de buenos paradores, estaciones de gasolina, expendios populares de comida, frutas y artesanías. Quince minutos adelante está Zarzal (poco antes habrá cruzado La Paila y al pié, el sitio donde aparece la carretera a La Tebaida-Armenia ). Si va con tiempo, invierta una hora -ida y regreso- en desviarse hacia Roldanillo, goce una rara sucesión de Arte Vial con vallas pintadas por primeras figuras latinoamericanas ( Botero, Alcántara, Molinari, Góngora y otros) que le conducen al Museo Rayo, museo-escuela-taller construido por iniciativa del artista, nativo del lugar. En el pueblo se recuerda también a la familia Torrijos, hogar de los padres de quien fuera Jefe de Estado de Panamá, negociador del tratado de devolución del Canal.

Después de Zarzal está Obando ( artesanos de cestería sobre el borde de la carretera). Allí hay otro corto desvío a La Unión, donde la familia Grajales tiene un parador para quien desee conocer sus cultivos de frutas y la fábrica de vinos; allí se consiguen las mejores uvas del país. Después de Obando viene Cartago, a cuya entrada hay un gran parador (las Pirámides) y dentro, el centro relativamente conservado de ciudad colonial; merece verse la Casa del Virrey, construcción de ladrillo cortado que data de l.770, estilo mudéjar, sede de varias actividades culturales. Adelante de Cartago hay un cruce de vías en Cerritos, donde usted puede escoger entre seguir vía La Virginia-Anserma-Riosucio, una ruta antigua que es muy agradable entre las dos primeras localidades, pero luego entra en un fatigoso tramo de montaña entre las dos segundas, con muy malos servicios. O seguir hacia Pereirapor una excelente carretera, que da entrada al circuito cafetero. (Ver detalles en el capítulo correspondiente.) Hasta Pereira usted debe haber empleado en viaje directo unas tres horas y media.

De Pereira es preferible tomar la vía a Chinchiná-Manizales. ( Si no conoce Manizales, anímese a subir hasta allá - es menos de una hora suplementaria- y pase una noche de clima fresco con los motivos que le recomendamos en su lugar.) Cruzará primero Santa Rosa de Cabal y muy poco después, al pasar Chinchiná, encontrará a la izquierda el desvío hacia La Felisa, por una carretera nueva que le llevará pronto hacia el río Cauca, a buena velocidad (hay poco tráfico por lo regular, y pocos servicios; por lo tanto, evite la noche para que no vaya a carecer de ayuda en caso de avería). En La Felisa, a orillas del río, hay un centro vacacional bien atendido. Si va con tiempo, anímese a un último desvío por camino destapado a Salamina, muy cerca, la más bonita ciudad de arquitectura tradicional antioqueña. Si no, cruce el Cauca y retome la vieja ruta Supía-La Pintada, por buena carretera, casi todo el tiempo al lado del río. Observe los rápidos del Cauca unos 8 Kms. antes de La Pintada. Esta es la primera localidad antioqueña, donde debe cruzar el río por última vez. Muy animada, con mucho desorden de buses y camiones, es otro centro de servicios: talleres, gasolineras, comederos baratos, mucho ruido y cantinas. Al pié del puente viejo, por una carreterita destapada, hay una fonda tradicional paisa con música antigua y conjuntos de cuerdas campesinos, de lo más auténtico que pudiera esperarse ( sólo por las noches).

Al pié del Cauca vigila un par de inmensos farallones, los últimos visibles en la ruta, regulares como pirámides, muy contrastantes con los de atrás. Usted está a hora y media de Medellín. Saliendo de La Pintada encuentra una buena hostería donde se puede cenar y tomar ánimos para el ascenso, uno de los más pronunciados en las carreteras colombianas, hasta el alto de Minas , pasando antes por Santa Bárbara y el caserío de Versalles.

Del Alto se desciende por entre bosques de coníferas: baje con cuidado. Verá poco después de encontrar el río Medellín una antigua y bella fonda caminera (Primavera) y enseguida está Caldas. Ya está en la Valle de Aburrá, a un paso de la ciudad por cualquiera de dos vías. Use la "variante", más directa, por la banda oriental del río.


 

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