Esta es una ruta alegre y muy variada, que hay qué emprender previa una buena revisión de llantas y frenos. Precaverse de llevar dinero suelto para siete u ocho peajes y unas ocho horas de viaje (dos cortas paradas incluidas). Primero hay un fuerte ascenso para salir de la Sabana y luego se desciende hacia el Magdalena ( carretera de tres pistas hasta Silvania, una modalidad poco usual que conviene recorrer con cuidado; después de Silvania la carretera es doble vía normal, muy congestionada en horas pico y fines de semana). De ahí se asciende suavemente a Fusagasugá (flores, café) y luego se atraviesa una zona de servicios vacacionales cortada por un pintoresco cañón (el Boquerón), hasta Melgar, (la zona balnearia más importante en el área de dispersión de Bogotá, con un equipamiento equiparable en tamaño a varios de los polos turísticos del Caribe), a cuya entrada encontrará un buen parador para comer. También hay restaurantes en los hoteles . De allí en adelante está ya en zona caliente. Un poco más abajo hay un hotel de postín en Chinauta, y muy poco después encontrará cerca el río, en Girardot, donde también hay buen alojamiento y comida en al menos tres hoteles aceptables (averigue si ya ha sido terminada la remodelación del antiguo Tocarema). El "Viudo de Pescado" es el plato tradicional aquí y en Flandes, al otro lado del puente. ( Usted debe haber completado hasta aquí unas tres horas. Si ha salido un viernes por la tarde, Girardot sería un buen lugar para pernoctar). Después de cruzar el Magdalena continuará por ruta plana y recta hasta El Espinal (algodón, sorgo). Puede desviarse a la derecha poco antes del poblado, acortando trayecto en dirección a Ibagué, pero aún hay un tramo en tierras bajas durante el cual abundan las ventas de frutas (deliciosos mangos: atrévase a probarlos) hasta Gualanday. De allí empieza el ascenso, que le llevará primero a Ibagué, la cual debe atravesar por entre una señalización no siempre clara.
Ibagué es la capital del Tolima, ciudad de unos 330.000 habitantes. Es el centro de una región famosa por su afición a la música y al folclor pero poco receptora, tal vez por simple falta de tradición turística: pocos y muy deficientes hoteles, restaurantes inferiores aún. Si necesita detenerse (probablemente este es el mejor lugar para revisar cualquier falla del vehículo: existen muchos y buenos talleres a la entrada y dentro de la ciudad), dese una vuelta por el Conservatorio de Música ( Calle 9, 1-18): es posible que coincida con alguna presentación estudiantil o algún recital. El auditorio- vale la pena de verse.
Luego de Ibagué, tras una hondonada y un nuevo ascenso, encontrará a Cajamarca, última población tolimense, más o menos en la mitad del recorrido-tiempo total, en plena cuesta de la cordillera central. Si no lo ha hecho antes, verifique aquí el tanque, los frenos y la refrigeración del motor: la parte fuerte de ascenso viene a continuación por entre un hermoso paisaje de laderas cubiertas de palmas de cera -el árbol nacional-, hasta coronar en un tramo muy entorchado el sitio de "La Línea", donde principia el descenso, con curvas igualmente muy cerradas, por la vertiente occidental de la cordillera. Suele haber algo de neblina. Use el freno con moderación - atención a las manchas de aceite en el piso, derramado por los camiones, donde es fácil patinar - y ayúdese con la caja, para evitar recalentamientos. Descienda con prudencia, porque puede encontrar vehículos varados y mal estacionados en cualquier curva. ( Laderas de reforestación en coníferas y café). En la base de la cordillera encontrará a Calarcá, donde hay buen servicio de gasolina y taller (no se deje presionar por los espontáneos del pié de carretera que tratarán de ofrecerle una revisión de frenos poco técnica y no siempre necesaria.) En Calarcá hay al menos un restaurante aceptable, pero si tiene tiempo, acérquese a Armenia (capital del Quindio)donde puede tomar un rato de descanso, comer bien y visitar el Museo Quimbaya: buena muestra de orfebrería y cerámica, en un bello recinto moderno. Entrar y salir de Armenia puede representarle no más de media hora de mayor recorrido.
A partir de Armenia escoja la ruta de La Tebaida, más corta y más fácil, por entre el más espléndido paisaje cafetero y pequeñas ganaderías, haciendo entrada al Valle al cruzar el Río La Vieja. Cuarenta minutos más adelante desembocará a la troncal de occidente, abajo de Zarzal. A partir de allí, viaje con mucho cuidado porque el tráfico es mayor que en la ruta anterior y más veloz ( y porque usted ya tiene seis horas de conducir.) Cruzará media docena de poblados en medio de grandes plantaciones de caña de azúcar, hasta llegar a Buga, donde puede hacer otra parada de descanso. ( Si no tiene prisa acérquese hasta el centro: le encantará la ciudad colonial). Entre Buga y Cali puede escoger entre seguir por la troncal, tocando Palmira, un poco más larga (más cañaduzales, sorgo, algodón); o pasarse al otro lado del Cauca, a tomar la carretera de Buenaventura. Si opta por lo segundo, en la glorieta que encontrará adelante de Mediacanoa (a diez minutos de Buga), desvíese a la izquierda hacia Yotoco y ya está en la Ruta Panorama, un tramo de bello paisaje (sorgo, leguminosas, maíz, girasol, algodón) por el " pie de monte" y bordeando el río, que lo llevará hasta Yumbo. Allí puede tomar cualquiera de las dos entradas: está a doce minutos de Cali.