TECNOLOGIA / DEL PC AL SMARTPHONE - Por Duranoff


Tecnología - 12 Septiembre de 2020 - 8:34 AM / Por Federico Duran Soto

APPLE Y STEVE JOBS, LA RELIGIÓN Y EL EVANGELISTA
Por Federico Duran Soto
2020 © Colombiamania.com

Del PC al Smartphone / Serie / Capitulo 2
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Corría el año de 1971 y en el medio, una sociedad que estaba alejada del “yo” y que se ocupaba de vivir por “el qué dirán de mí”. Ahí se gestaba una generación sin prejuicios, ataduras o “deber ser”, que decidió no dejarse manosear por el establecimiento. Miles de jóvenes inconformes, sedientos de encontrar nuevas oportunidades se opusieron rotundamente al consumismo capitalista y a las costumbres conservadoras que condenaban las relaciones premaritales, que promovían el racismo y que degradaban a quienes practicaban relaciones homosexuales.

Hacia la Costa Oeste de EEUU, en la ciudad de San Francisco, y especialmente en el barrio Haight Ashbury, se comenzaron a reunir jóvenes que pugnaban por una vida más libre. Con una notable influencia hinduista e impulsados por la anarquía no violenta de Gandhi y su propia búsqueda interior, harían estallar lo que la generación beat de los años cincuenta había comenzado.

No lejos de ahí, Steve Wozniak de 21 años a quien llamaban Woz y Steve Jobs de 15, se conocerían ese mismo año. Woz siempre había sentido una gran atracción por la electrónica en general, diseñando desde que era pequeño circuitos en papel para después tratar de optimizarlos al máximo. Dada su afición por la electrónica, Woz "apadrinaba" a otros chicos a los que les gustaba el tema, uno de ellos fue Steve Jobs.

Pronto Woz empezó a dedicar cada vez más y más tiempo a diseñar su propia computadora. Tras muchos intentos relativamente infructuosos sus esfuerzos terminaron por dar resultados. Crearía la Apple 1, que era básicamente un prototipo.

Tras la presentación de esta computadora en el “Homebrew Computer Club” y asombrar a sus participantes, Jobs rápidamente vio la oportunidad de negocio y comenzó a insistirle:  "No basta con crear Woz, hay que saber vender", por lo que él mismo empezó a promover la computadora entre otros aficionados de la informática y algunas tiendas locales de electrónica digital. Al poco tiempo empezaron a recibir pequeños encargos de computadoras que ellos mismos ensamblaban con sus propias manos, llegando a vender unos 175 prototipos de su máquina Apple I a 666 USD la unidad. El éxito fue tal que no pudieron dar abasto a tanta demanda. Las características de la Apple I eran limitadas por el poco dinero del que disponían Jobs y Wozniak. De hecho, para construir el prototipo, Jobs tuvo que vender su camioneta y Woz su calculadora programable HP.
La gran mayoría de empresas dedicadas a la microinformática en 1976, distribuían eran kits que los jóvenes usuarios y entusiastas de la electrónica debían montar y/o soldar para poder hacerlas funcionar. Fue entonces cuando Steve Jobs comprendió que el futuro no estaba en placas con componentes que los usuarios debieran montar y soldar ellos mismos, sino en computadoras ya montadas y preparadas para el uso y disfrute de los usuarios.
Si bien Steve Wozniak era el diseñador de toda la lógica y la electrónica, Steve Jobs era el creador del concepto y la visión de futuro de Apple, buscando al mismo tiempo la forma de crear un producto que pudiera satisfacer no solo a los más técnicos, sino a todos los potenciales usuarios.
El 1 de abril de 1976 en Cupertino, California fue fundada Apple Computer a través de un contrato firmado por sus tres accionistas: Steve Wozniak, Steve Jobs y Ron Wayne, este último antiguo compañero de trabajo de Jobs en la empresa Atari,​ y con apenas 10% de la nueva empresa.
​Es de esta manera, que la visión de Jobs y los conocimientos de Wozniac, conciben y desarrollan el Apple II, lo que podemos llamar el primer ordenador personal de la historia. Jobs toma la decisión de vender el Apple II como un conjunto perfectamente empaquetado. Otra de sus decisiones fue la de invertir en mejores sistemas de alimentación eléctrica y control del calentamiento del equipo, convirtiéndose así en una computadora completamente silenciosa gracias a que no necesitaba ventiladores para controlar su temperatura.
Pero concebir tal máquina suponía mucho dinero y un personal calificado, algo que no tenían. Ningún banco quería arriesgarse en tal proyecto, y menos en aquellos tiempos: una computadora para servicio de los particulares era una idea absurda para la época. De otra parte, Ronald Wayne, que había ayudado a Jobs y Wozniak a concebir la Apple I, era escéptico sobre las oportunidades de éxito de tal proyecto y tras devolverles sus acciones y recibir de nuevo sus 800 dls, abandonó a la compañía.
Jobs conoció finalmente a Mike Markkula en 1977, quien aportó su experticia y un grueso cheque de 250.000.00 USD al capital de Apple. También proporcionó en esa ocasión su primer Presidente a Apple, Mike Scott.
El modelo final de Apple II se presentó al público en abril de 1977 convirtiéndose en el canon de lo que debía ser a partir de entonces una computadora personal. Contaba con muchas mejoras respecto a su antecesor, como la capacidad para reproducir gráficos a color. Equipada con VisiCalc, una especie de hoja de cálculo, la convirtió de inmediato en una computadora que resultaba útil para todos los negocios. Salió al mercado con un precio de 1.298 dólares y consiguió vender unos 5 millones de ejemplares.
Por este motivo, Apple cambió su logotipo por el famoso logo de la manzana coloreada, que recordaba que el Apple II era uno de las primeras computadoras en disponer de monitor en color. Otras teorías aseguran que el logo fue en honor al matemático y precursor de la informática Alan Turing, fallecido tras morder una manzana.
Gran parte de su éxito se basó en que fue una computadora realizada para gustar tanto a los expertos hackers como al público más profano en términos de informática. Pronto, la base de software para el Apple II comenzó a crecer, haciendo más atractiva la computadora al resto del público.
Finalmente, en 1980 salió a la venta Apple III, desgraciadamente algunas elecciones técnicas, entre las cuales se encontraba no incorporar un ventilador, fue la razón de que varios equipos se sobrecalentaran incluso antes de suministrarse. Miles de Apple III debieron sustituirse. Meses más tarde, Apple lanzó una nueva versión de Apple III (Apple III+) que corregía los problemas con la versión inicial. Pero no logro vencer los millones que hizo con Apple II, tan sólo 65,000 equipos vendidos en Apple III.
Pese al fracaso con Apple III, Apple apostaba por Lisa, una nueva generación de ordenadores que pretendía también atacar el mercado empresarial. Mientras tanto Macintosh era un proyecto iniciado por Jeff Raskin para construir un pequeño ordenador económico y fácil de usar para el mercado doméstico.
Es en este momento en que Xerox Corporation entra en escena generando un nuevo punto de inflexión en el mercado de los computadores personales. Xerox PARC fue fundada en 1970 como una división de investigación de la compañía Xerox Corporation. Un centro de lluvia de ideas sin paralelo. Xerox en aquel momento buscaba ser inversionista en Apple y Steve Jobs lo supo aprovechar muy bien porque se hablaba mucho de una tecnología increíble que allí se estaba desarrollando.
De cualquier forma, Jobs consiguió una invitación desde las más altas esferas de Xerox para ver con sus propios ojos lo que allí estaba ahí sucediendo. Invitación de la que renegaron todos los genios e ingenieros de dicho centro de investigación, quienes sabían que una visita de Steve Jobs era literalmente entregar el manual de trucos con el que se lograba la magia. Magia que, por cierto, las directivas y burocracia corporativa de Xerox no podía entender.
Finalmente, en diciembre de 1979, una delegación de Apple liderada por Steve Jobs visitó las oficinas de Xerox PARC en Palo Alto, California. (LOBOS METAFORA). En esa visita, Steve Jobs junto con Bill Atkinson y el resto del equipo quedarían boquiabiertos con lo que estaban por ver. Jobs literalmente comenzó a temblar. Ante sus ojos estaban, “una interfaz gráfica y un ratón”. Es claro que en ese exacto momento tuvo lo que podríamos llamar un verdadero “orgasmo tecnológico”. Comprendió inmediatamente que así iban a funcionar todos los computadores del mundo mientras que la humanidad existiese. Xerox Park había inventado el primer entorno GUI, Graphic User Interface, (Interfaz Gráfica de Usuario) junto con un dispositivo señalador en pantalla, o en otros términos lo que hoy conocemos como ratón o mouse.
¡No hacía falta nada más para empezar la revolución!
Imagino que Jobs habrá mirado con compasión a estos genios de “Xerox Park” al estar atrapados y frustrados por no haber recibido mucha atención de las directivas de Xerox que con certeza se ocupaban más por atender los agasajos y disfrutar del reconocimiento que la industria en general le hacía a la compañía.
Jobs estaba exaltado y gritaba "¿Qué está pasando aquí? ¡Ustedes están sentados encima de una mina de oro! ¿Por qué no están aprovechando esta tecnología? ¡Tienen todo para cambiar el mundo!" Y ciertamente esas palabras terminarían por definir muy bien a Steve Jobs. Un verdadero visionario que en efecto cambiaría al mundo.
La lección fue muy amarga para Xerox Corporation y ciertamente el suceso se convertiría en un referente para las grandes corporaciones. Un claro recordatorio de que las cúpulas y directivas deben estar en permanente contacto con la base, porque es ahí donde se gestan las mejores ideas.
Jobs y su equipo quedaron profundamente impresionados al salir de Xerox, (no imagino la conversación que habrán tenido de vuelta a las oficinas de Apple). Ciertamente como después lo contaron tendrían que redefinir todos sus proyectos. Y la respuesta a ese “momentum” tendría nombres propios: El proyecto “Lisa” y el proyecto “Macintosh”.
Apple tomó de Xerox PARC el concepto del ratón. Era un innovador dispositivo que mediante la rodadura de una bola de goma dura permitía desplazar el cursor por toda la pantalla activando los iconos generados a través del sistema de mapa de bits. Todas estas innovaciones y conceptos fueron mejorados y desarrollados por Apple de una forma que Xerox no logró en sus productos Xerox Alto y Xerox Star.
Por ejemplo, los sistemas operativos del “Proyecto Lisa” y el “Proyecto Macintosh”, permitían arrastrar carpetas y archivos a través de la pantalla y mediante pequeños clics en el botón del ratón abrir carpetas e introducir información. Así mismo, Bill Atkinson desarrolló el sistema de ventanas traslapadas a través del concepto de las regiones, lo cual permitió introducir la ilusión de marcos de trabajo traslapados que hoy en día es el estándar usual en cualquier computadora de escritorio.
Los ingenieros de Xerox PARC, al ver lo que Bill Atkinson había logrado a partir de su visita a los laboratorios quedaron impresionados. Otra innovación sugerida por Atkinson que finalmente se introdujo en esta computadora fue el de la pantalla de fondo blanco, lo cual permitía al usuario ver en pantalla lo que finalmente se iba a imprimir.
Fue la insistencia de Jobs la que permitió que las máquinas en cuestión tuvieran una serie de características especiales, que superaban al prototipo mostrado en Xerox PARC, dándole al sistema un funcionamiento más natural y fluido. Fue él también, junto con Atkinson, quien se encargó de convertir el ratón en un dispositivo accesible, económico y práctico.
Un año después, el 12 de diciembre de 1980, Apple comenzó a cotizar en la bolsa. Los empleados que tenían acciones de la empresa, se convirtieron en millonarios inmediatos cuando las acciones se vendieron a 22 dólares la unidad. En 1981, sin embargo, un accidente de avión dejó al cofundador de Apple, Steve Wozniak gravemente herido, y cuando se recuperó no quiso volver al trabajo, sino disfrutar del dinero ganado en los años anteriores.
Por los mismos días, el 12 de agosto de 1981 salía al mercado la principal amenaza a la hegemonía de Apple, el IBM PC. Pese a que no era una máquina muy innovadora, la imagen de marca de IBM le otorgaba un gran atractivo en el sector empresarial, por lo que se convirtió en un fulgurante éxito.
En 1982, por discrepancias con el jefe del “proyecto Lisa”, Steve Jobs fue forzado a abandonar dicho proyecto, uniéndose entonces al “Proyecto Macintosh”.
En el año 1983 la junta directiva quería junto a Jobs a alguien con más experiencia corporativa como cabeza visible de Apple. Jobs convenció al entonces presidente de Pepsi, John Sculley, para que se uniera a Apple con la siguiente pregunta: "¿Prefiere pasar el resto de su vida vendiendo agua azucarada o tener la oportunidad de cambiar el mundo?" Jobs estaba convencido de que era la elección perfecta para desempeñar un papel para el que él mismo aún no estaba capacitado. Los dos entablaron una amistad muy cercana que durante los primeros meses fue prometedora.

 

El computador “Lisa” de Apple Corporation salió como respuesta al IBM-PC a principios de 1983, y se convirtió en el primer ordenador personal que utilizara una interfaz gráfica y ratón. A pesar de las características, Lisa se vendió mal debido a su elevado precio. Al año siguiente, el 24 de enero de 1984 saldría al mercado el computador que Steve Jobs consideraba su propio hijo, Apple Macintosh. Se presentó por primera vez en el Superbowl de 1984, con un anuncio publicitario icónico considerado como uno de los mejores de todos los tiempos donde se caracterizaba a IBM como el villano del mundo tecnológico “que nos tiene sometidos”. Lo dirigió el célebre director de cine, Ridley Scott.  
Una de las principales novedades del Macintosh fue la también incorporación del ratón, así como la posibilidad de usar la autoedición, que permitía diseñar un documento antes de convertirlo en papel. Fue el primer ordenador en llegar a las masas, y en convertirse en fundamental en muchas oficinas de todo el mundo. Las previsiones de medio millón de unidades vendidas del Apple Macintosh hasta fin de año parecían que podrían cumplirse durante los primeros meses de 1984, pero poco a poco las ventas se fueron disipando. Muchos fueron los motivos, el alto precio $2.495, la escasa memoria RAM (128 Kbytes), una única unidad de disco, y la falta de software.
En 1985, Steve Jobs y John Sculley comenzaron a chocar entre sí. Jobs había sido relegado a dirigir un pequeño grupo del “Proyecto Macintosh” original. Pero la junta directiva estaba preocupada por contener muchos gastos de este grupo que a su juicio eran innecesarios. Este órgano encargó a Sculley de controlar a Steve Jobs quien quería bajar el precio del recién estrenado Macintosh y aumentar la inversión publicitaria en dicho producto, mientras que Sculley creyó que hacer esto implicaría importantes pérdidas económicas para Apple. Sculley había llegado a la empresa con el objetivo de luchar contra las bajas ventas, pero se encontró con un Steve Jobs inmanejable. Jobs acabó organizando un "golpe de estado" contra el CEO de Apple mientras estuviera fuera del país, pero Sculley se dio cuenta de sus planes y canceló el viaje, convocando una sesión de la junta directiva en la que consiguió un apoyo total. Incluso el de Mike Markkula, cosa que Jobs siempre interpretó como una traición personal. Despojado de sus funciones, Jobs dimitió y vendió todas menos una de sus acciones de Apple. Lo cual le garantizaba atender a las juntas de accionistas de la compañía que había co-fundado.
Desde entonces la visión de Sculley consistió en cambiar los pilares fundacionales de Apple, cimentados en una consolidada integración vertical. Para lo cual selló acuerdos con empresas rivales como IBM que no lograron poner remedio a los problemas financieros de Apple. En 1993 con una fuerte caída en la rentabilidad, Sculley también se vio obligado a renunciar. En 1996, Gil Amelio pasó a ser el nuevo CEO pero Apple mantenía pérdidas de miles de millones de dólares. Enfrentando la crisis, Amelio tendrá la idea de traer de nuevo a Steve Jobs quien, en 1997, volvería no solo para rescatar a la empresa, sino también para darle un vuelco al mundo.

Pero esto lo veremos en el capítulo: Apple y Steve Jobs, La reivindicación de un visionario.  
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